Hace apenas unos días nació mi 5to sobrino. Aunque muchos me consideran un experto en el arte de ser tío al ver a Matías a sus pocas horas de nacido se me ha estremecido el corazón.
Al ver sus ojitos azulados, sus manitos pequeñitas y a toda la familia alborotada y feliz por el acontecimiento, no solo festejé su nacimiento. Festejé durante todo el día el tener la familia que tengo, la mujer que tengo, los padres, los hermanos, las cuñadas, el cuñado, los sobrinos que tengo. Relamente somos afortunados.
Soy un tío alborotador que siempre consintió a sus sobrinos y que siempre rejuvenece con las jugueterías y las travesuras, pero debo confesar que por primera vez al ver a Matías sentí algo que nunca antes sentí.
Mientras lo veía cerquita me imaginé yo en el lugar de sus padres. Me imaginé que un día yo tenía un bebé con los ojos de mi amada, un bebe nacido de este amor tan grande, puro y sereno; un bebe nacido del cariño, del respeto, de la comprensión, de la mas linda mujer que existe para mi en este mundo. Un bebé nuestro.
Quiero una familia contigo Lisa, quiero verte un día cargando y amamantando a nuestro niño. Quiero contigo ver ese niño crecer, quiero abrazarte todos los días por estar a mi lado. Quiero que le enseñes a ese hijo a ser como tú. Quiero un pedacito de ti corriendo por la casa.
Te amo.
lunes, 21 de abril de 2008
Mis sueños.
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